Brasil y México son las economías mas grandes de América
Latina con las mayores potencialidades para ser países en desarrollo como
territorio, población y recursos naturales, etc. Sus modelos de desarrollo han
sido los mismos que el resto de América Latina; asimismo, con resultados
similares; incluso se refieres a ellos como países que también pertenecen a la categoría
de países en la trampa del ingreso medio. Pero lo que llama poderosamente la atención
es la similitud de muchas políticas que se han aplicado en estos dos países y las
economías desarrolladas del Este Asiático. Por ejemplo, durante los 1960s y
1970s Brasil contó un régimen militar que restringió el sistema político a solo
dos partidos en las elecciones legislativas; mientras que el Gobierno Central
era alternado por diferentes lideres militares. Durante esas décadas se restringió
los movimientos sociales, ejerciéndose todo tipo de control como la censura de
los medios de comunicación. Sin embargo, a comienzo de los ochenta también se implementó
una política de apertura como China; pero con la diferencia que las reformas
fueron centradas en el aspecto políticos en lugar de reformas económicas que se
hicieron en Asia. Como resultado, el lugar de crecer en términos de producción económica
este país ve crecer exponencialmente los movimientos sociales. Posteriormente, Brasil
fue el más lento en América Latina en implementar reformas económicas en 1994, con
el presidente Henrique Cardoso, hasta antes las autoridades carecían de
credibilidad y eran percibidos como dirigidos por el poder militar.
En México hasta el día de hoy se observa la preponderancia histórica
de un solo partido político: el partido Revolucionario Institucional (PRI).
Este país conto con décadas de crecimiento sostenido entre 1950 y 1970s;
incluso citado como modelo de estabilidad económica. Pero, contradictoriamente
entra en crisis económica al final de la década de 1970s cuando aumentan el
precio internacional de petróleo y, por lo tanto, conto con fuertes ingresos
por la exportación de este recurso natural que posee. La razón se debió a las
malas decisiones en términos de gatos fiscal y su permanente restricción a la
entrada de inversión extranjera directa; a lo que le suma un proceso de nacionalización
de los bancos que le llevo a un default a comienzos de los 1980s. El país adquirido
una mala reputación internacional hasta 1994 cuando intenta reinsertarse a la
comunidad internacional y mejorar su imagen a través del NAFTA. México (junto
con Chile) estuvo entre los primeros países de América Latina en implementar
reformas económicas; sobre todo para hacer frente a la década perdida; sin
embargo, los resultados de fracaso en términos de mantener altas tasas de crecimientos
son similares a Brasil y el resto de América Latina.
Apararentemente, las mayores economías de América Latina analizadas
en este artículo como Brasil y México, también han contado con autoridades
fuertes como se observa en el Este Asiático. Sin embargo, este elemento no
parece ser suficiente para mantener altas tasas de crecimiento económico en la región.
Brasil y Japón son los países con mayor crecimiento económico en el siglo XX. No
obstante, Brasil básicamente crece y se industrializa durante el régimen militar
de 1960s-1970s; pero no puede crecer sostenidamente posteriormente sin haber
alcanzado el estatus de económica desarrollado. Otros elementos que le estaría faltan
a las economías de América Latina seria contar con mayor continuidad en las políticas
de una forma gradual para poder alcanzar metas como el crecimiento económico.
Asimismo, parece que el sistema político en la región no permite aprender de
los errores del pasado; haciendo, por ejemplo, que México llegue a una crisis económica
en plena bonanza económica. De esta manera, los sistemas políticos en América Latina
deben contar con estos elementos; además de partidos políticos “fuertes”.
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