El reciente discurso presidencial dejo temas pendientes como la seguridad ciudadana y la reactivación económica. Otro de los temas omitidos fue cómo la mejora de las instituciones del Estado; dado que ha sido señalado, en los últimos años la debilidad institucional como principal obstáculo para el desarrollo de nuestro país.
El Worldwide Governance Indicator (WGI), que publica el Banco Mundial y contiene seis dimensiones, es útil para analizar la calidad institucional estatal de un determinado país. Cada indicador toma un valor desde 0% (menor nivel de capacidad institucional) hasta 100% (su mayor nivel). Estos indicadores, para el caso peruano, pueden apreciarse en el siguiente gráfico.
Lo primero que hay que destacarse es que todos los indicadores poseen una calidad menor al 80%; en otros términos no se cuenta con ningún indicador de alta calidad. Aunque, lo importante a destacar son las diferencias entre indicadores; así como subrayar los que poseen los menores niveles o están empeorando en el tiempo.
Respecto a los indicadores de menor calidad tenemos dos: (i) la ‘estabilidad política’ (political stability and absence of violance/terrorism) y (ii) el ‘imperio de la ley’ (rule of law). La estabilidad política apenas se mantiene en el rango de calidad entre 20% a 40%, lo cual indica una alta probabilidad que el gobierno sea desestabilizado o removido. En efecto, en los últimos años ha habido una baja aprobación de los últimos gobernantes por parte de la población.
En cuanto al cumplimiento de la ley o ‘imperio de la ley’ la calidad también está en el rango de 20% a 40%. Esto implica, que la sociedad no tiene confianza ni cumple en las leyes emitidas; asimismo hay una incapacidad de la policía y el poder judicial para hacer cumplir estas leyes; lo que a su vez genera un alta probabilidad de crimen y violencia social.
Estos dos indicadores coinciden muy bien los principales síntomas que actualmente padece la sociedad peruana. Asimismo, ello sugiere que la implementación de reformas para mejorar estos dos aspectos brindaría a mejora substancial en el conjunto del aparato estatal. En términos más específicos esfuerzos en modernizar y alcanzar la eficacia de la policía y el poder judicial más esfuerzos en la estabilidad política a través de la credibilidad de la población peruana en sus gobernantes; sería una receta derivada de los indicadores analizados.
Perú: evolución de la calidad institucional estatal para algunos años (%)
Fuente: Banco Mundial
De otro lado, se evidencia el empeoramiento del indicador ‘control de la corrupción’. De acuerdo al grafico anterior en el 2013 hemos retrocedido a niveles de fines del 2000 cuando termino el gobierno de Albero Fujimori. Al final de los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan Garcia en el 2006 y 2011; respectivamente hubo algunos avances; aunque insuficientes.
Pero hasta donde se debe apuntar en términos de calidad institucional de las instituciones del Estado? Una buena referencia es el nivel alcanzado por los países de ingreso alto de la OCDE que llegan a una calidad superior al 80%. El siguiente grafico muestra una comparación entre la calidad institucional de estos países y del Perú.
A su vez, se evidencia las mayores divergencias en los tres indicadores anteriormente analizados: (i) estabilidad política, (ii) imperio de la ley; y (iii) control de la corrupción. Por tanto, se refuerza la sugerencia de poner los esfuerzos necesarios en estos tres indicadores como camino más rápido para alcanzar altos estándares de calidad institucional del Estado peruano en su conjunto.
Comparación de calidad institucional estatal de Perú y los países de la OCDE (%)
Fuente: Banco Mundial
No comments:
Post a Comment